El Bosco: El jardín de las delicias, es una pieza coreográfica basada en el famoso tríptico del pintor holandés del siglo XVI, El Bosco. Resultado de una coproducción de la Compañía Marie Chouinard y la Jheronimus Bosch 500 Foundation, que conmemora el quinto centenario de la muerte del pintor holandés.
La obra está dividida en tres actos: El jardín de las delicias, Infierno y Paraíso, al igual que la división de la obra, expuesta en el Museo del Prado de Madrid, España. Ésta tiene diferentes interpretaciones, contando la creación del mundo y las diferentes etapas de la humanidad según la descripción bíblica del paraíso, el caos generador de la lujuria, los pecados y el infierno merecido por los actos mundanos. La pieza tiene mucho simbolismo y es considerada una de las obras más misteriosas y atrayentes de la historia del arte.
Marie Chouinard
Chouinard inició su carrera profesional en 1978 cuando presentó como solista su primera creación: Cristalización.
Posteriormente realizó cerca de cincuenta coreografías, obras vocales, instalaciones y películas, en las que afirmó su interés eterno por el cuerpo humano y la investigación. En 1990 creó su propia compañía con la que explora un cuerpo poético, inteligible e inmediato, siempre sorprendente. Cada nuevo trabajo de la Compañía Marie Chouinard ofrece una odisea a través de la historia de la humanidad y muestra al bailarín como un ser en construcción frente a los espectadores.
El reconocimiento de la Compañía Marie Chouinard en todo el mundo es el fruto de un trabajo iniciado hace treinta años por la artista de Montreal Marie Chouinard. La compañía es hoy aclamada en las etapas de todo el mundo y en los festivales internacionales más grandes, su historia comienza en 1978 cuando Marie Chouinard, la solista, presenta su primera creación: Cristalización.
El espectáculo, que de inmediato lo dedica como un creador único, es seguido por unas cincuenta coreografías, actuaciones de acción, obras vocales, instalaciones y películas, en el que afirma y refina un interés eterno por el cuerpo humano e investigación formal. De 1978 a 1990, Marie Chouinard evolucionó sola en todas las etapas del mundo, desarrollando un lenguaje personal con resonancias universales.